La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, será investigada "como sospechosa" en un creciente escándalo de corrupción, luego de que tres personas fueran oficialmente imputadas por el caso.
No obstante, cualquiera que sea el resultado de la indagatoria, Park no enfrentará cargos debido a su inmunidad como presidenta.
Los fiscales coreanos dijeron el domingo que habían hallado suficiente evidencia para acusar a Choi Soon-sil, amiga de la presidenta, así como a sus antiguos asesores, An Chong-bum y Chung Ho-sung.
Lee Young-ryol, el fiscal encargado de la investigación, dijo que Choi y An enfrentan cargos por abuso de poder, fraude y coerción, mientras que Chung es acusado de haber filtrado documentos clasificados a Choi por correo electrónico, teléfono y fax.
Park se convertirá en la primera presidenta en funciones en ser investigada como sospechosa, dijo Paul Hancocks, de CNN.
De acuerdo con la Constitución de Corea del Sur, un presidente no puede ser acusado de un crimen, a excepción de los delitos de insurrección o traición.
El escándalo comenzó cuando la cadena JTBC, afiliada de CNN, halló evidencias de que Choi había recibido documentos secretos en una tableta electrónica abandonada.
Cuando el padre de Choi murió, ella lo sucedió como líder de la Iglesia de la Vida Eterna. Por años, ha sido guía espiritual de la presidenta y llegó a ser considerada como una "Rasputín" de Park.
Choi, quien fue arrestada en noviembre, está acusada de haber aprovechado su relación con Park para ganar millones de dólares en donaciones a sus varias fundaciones.
Park se ha disculpado varias veces por su papel en el escándalo.
Miles de personas han salido a las calles del país asiático para exigir la renuncia de la presidenta.