A pesar de los pataleos verbales y las amenazas diplomáticas que lanzó el presidente Nicolás Maduro en las últimas horas, Venezuela quedará suspendida desde mañana como miembro pleno del Mercosur por no cumplir con toda la normativa que exige el bloque regional.
Ayer, fuentes calificadas de las diplomacias de Paraguay, Brasil y la Argentina coincidieron ante LA NACIÓN que "el plazo de concesión a Venezuela para que ajuste sus leyes a la normativa del Mercosur se agotó". De esta manera, mañana quedará formalmente suspendido el gobierno de Maduro del bloque regional, ya que aún no aprobó las 112 resoluciones del Mercosur y casi 300 parámetros que son requeridos para integrar ese grupo de países tal como se le exigió en julio pasado. Así, Caracas ya no tendrá voz ni voto en el bloque regional.
Tanto en la Cancillería como en Montevideo ayer hubo febriles reuniones de delegados de la Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay para discutir el futuro del Mercosur. No hubo hasta anoche anuncio formal sobre el caso de la suspensión de Venezuela, pero se resolvió hacer lugar al ultimátum que se le había dado a Maduro para ajustarse a la normativa del bloque para evitar su suspensión desde el 1° de diciembre. Existe la posibilidad de que el Mercosur le otorgue una nueva prórroga a Caracas para amoldar sus leyes a la normativa del Mercosur con el fin de no expulsar definitivamente a Venezuela del bloque.
Sorteado este escollo, la Argentina asumirá el próximo 14 de diciembre la presidencia pro témpore del Mercosur que está en manos de un sistema colegiado formado por los presidentes de Paraguay, Uruguay, la Argentina y Brasil, ya que en julio pasado Venezuela quiso hacerse en forma unilateral con la presidencia del bloque y fue duramente rechazada. Ahora el presidente Mauricio Macri asumirá la presidencia pro témpore del bloque para restablecer el orden y tendrá a Venezuela como miembro suspendido.
Anteayer, el presidente Maduro realizó un duro cuestionamiento a sus socios del Mercosur que impulsaron la suspensión de Caracas. Durante su programa de radio La hora de la salsa, Maduro advirtió que nadie podrá sacar a Venezuela del Mercosur. "Si nos sacan por la puerta, volvemos por la ventana", expresó el presidente venezolano poco antes de partir a Cuba para presenciar el funeral de Fidel Castro en La Habana.
En una dura embestida contra los socios del Mercosur que determinaron la suspensión de Venezuela, Maduro llamó a los pueblos de América latina a "movilizarse en defensa del Mercosur, cuyos principios y estatutos -dijo- están amenazados por el derecho de gobiernos que promueven una agenda desestabilizadora contra Venezuela".
Por otra parte, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, convocó ayer a ciudadanos de los países socios del Mercosur a acudir a las embajadas venezolanas, mañana, para apoyar la permanencia del país petrolero en el bloque regional. "Hacemos un llamado a los pueblos de las capitales del Mercosur a defender a Venezuela, porque es defender los más grandes ideales de integración, unión y cooperación", dijo la ministra de Relaciones Exteriores desde Caracas. "Ni nos salimos ni nos sacan del Mercosur", subrayó la canciller Rodríguez.
Por su parte, el canciller paraguayo, Eladio Loizaga, aseguró hace unos días que Venezuela será suspendida del grupo y quedará "sin voz" a partir de mañana por no ajustar su normativa al organismo regional.
De esta manera, Paraguay avaló lo que resolvieron el resto de los socios del bloque y que Macri ratificó en octubre pasado cuando lo visitó en Buenos Aires su par de Brasil Michel Temer. Desde la residencia de Olivos, Macri había dicho tajante: "A Venezuela le dimos un plazo, si no cumplen perderán su condición de miembros activos del Mercosur. Más allá de que es más preocupante la violación de derechos humanos y la no aceptación del plebiscito que se les planteó". Mañana se cumple ese plazo y comienza un nuevo capítulo de escándalos en el bloque regional.