La mayoría opositora de la Asamblea Nacional de Venezuela declaró este martes al presidente Nicolás Maduro responsable políticamente de una "grave ruptura del orden constitucional" y de la crisis política, social y económica que padece el país.
Sin presencia de la bancada oficialista, que se negó a participar en el debate, el Parlamento además acusó a Maduro de "violación de derechos humanos" y la "devastación de las bases económicas y sociales de la nación".
La medida desafía la orden de abstenerse de seguir adelante con el "juicio político" a Maduro dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo, que la oposición considera cooptada por el oficialismo.
Supone además un nuevo golpe al proceso de diálogo abierto entre el oficialismo y la oposición con la mediación del Vaticano en medio de la profunda crisis política y económica que vive el país.
El presidente Maduro culpa de la situación a una supuesta "guerra económica" lanzada por la oposición con el respaldo del gobierno de Estados Unidos.